“No tengo ideas claras, ni siquiera tengo ideas” … es una frase de Cortazar que recordé y que justifica a la perfección el letargo creativo en el que me encuentro, eso claro, si es que alguna vez tuve la suficiente creatividad como para poder entrar en esto que llamamos mundo del arte. No soy tan ruca, tampoco tan chavita, y como dicen los payasitos del metro “ no somos los grandes artiiistas” pero lo que si se con seguridad es que el mundo del arte es una mierda seca.
No quiero encontrar palabras chidas pa describir lo que veo, ni quiero darmelas de muy muy buscando metaforas, ni hipérboles, ni metonimias (ni mamadas que ni recuerdo que significan pero que ayudan a apantallar a los pendejos) para describir lo que “creo”.
Las musas me inspiran, pero desconfianza y creo que he llegado a la conclusión es que soy tan egocéntrica que hago las cosas simplemente por pura diversión y para oir de algun otro simple mortal que tiene un “trabajo de verdad”, alguno que otro comentario halagador y que crea que mi vida esta llena de glamour y noches de bohemia. A mi me gusta tragar queso a mordidas, tumbada en el suelo viendo CSI las vegas .
Me ecanta la cara de sorpresa de los extranjeros cuando me ven caminando por la calle con Ciriaca, la calavera comprada en Oaxaca, a la que le tomo fotos para este proyecto. Muchos me han reconocido como mexicana por el simple hecho de cargar con este trocillo de madera y me han hecho preguntas como la de “¿ y es cierto que los mexicanos comen calaveras?” y yo respondo “solo a las que estan bien muertas”.
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